Al corriente
Una cuenta se considera al corriente cuando todos los pagos y obligaciones asociadas a dicha cuenta están al día, es decir, no existen pagos pendientes ni en estado de vencimiento.
Lo opuesto a una cuenta al corriente es una cuenta rezagada, que es aquella en la que algunos pagos están pendientes o han superado la fecha límite de vencimiento, indicando que la cuenta presenta atrasos en los pagos.